Los científicos se están preparando para lanzar un esfuerzo de investigación coordinado sobre el Océano Atlántico para mejorar las predicciones de los ríos atmosféricos: sistemas climáticos intensos que provocan precipitaciones e inundaciones extremas. La colaboración entre Estados Unidos, Canadá y Europa tiene como objetivo proporcionar a las comunidades de ambos lados del Atlántico, incluidas las del noroeste del Pacífico de Estados Unidos y partes de Europa, advertencias tempranas sobre estos eventos destructivos.
Entendiendo los ríos atmosféricos
Los ríos atmosféricos son esencialmente bandas concentradas de vapor de agua en la atmósfera, que a menudo se originan en los trópicos. Estos sistemas pueden extenderse por cientos de millas y transportar niveles de humedad equivalentes a 25 veces el flujo promedio del río Mississippi. Cuando se encuentran con corrientes de aire ascendentes, el vapor de agua se condensa, lo que provoca lluvias torrenciales, fuertes nevadas o tormentas de hielo dañinas.
La investigación es particularmente relevante ahora, ya que el noroeste del Pacífico ya ha experimentado inundaciones de ríos atmosféricos este mes. Mejorar los pronósticos será fundamental a medida que el cambio climático continúe intensificando estos fenómenos meteorológicos.
El esfuerzo de investigación
A partir de enero, se operarán vuelos de investigación desde Irlanda (encabezados por Francia y Alemania) y desde Goose Bay, Canadá (utilizando un avión de la NASA). El Instituto Scripps de Oceanografía de UC San Diego y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) están coordinando el esfuerzo. Según el meteorólogo investigador Marty Ralph, las mediciones recopiladas en el Atlántico mejorarán directamente los pronósticos a largo plazo para la costa oeste de los Estados Unidos.
El programa fue anunciado en la reunión anual de la Unión Geofísica Estadounidense, destacando el creciente enfoque de la comunidad científica en comprender y predecir el clima extremo.
Por qué esto es importante
Los ríos atmosféricos son un fenómeno natural, pero su intensidad y frecuencia están aumentando debido a un clima más cálido. Mejores pronósticos ya no son sólo una cuestión de curiosidad científica; se trata de proteger vidas y la infraestructura.
Una mejor predicción de los ríos atmosféricos permitirá una preparación más eficaz ante desastres, ayudando a las comunidades a mitigar los impactos devastadores de las lluvias e inundaciones extremas.
Los próximos vuelos de investigación representan un paso crucial hacia el perfeccionamiento de nuestra capacidad para anticipar y responder a estos poderosos sistemas climáticos.
























