Una nueva investigación de la Universidad de Tulane y un equipo internacional de científicos arroja luz sobre un fenómeno sorprendente en la corteza terrestre: por qué algunas regiones se resisten obstinadamente al proceso de ruptura continental, desafiando suposiciones científicas arraigadas desde hace mucho tiempo. Publicado en la revista Nature, el estudio se centra en el Rift de África Oriental, un área geológica única donde la corteza terrestre se está separando activamente, brindando una rara oportunidad de observar la ruptura continental en acción.
El Rift de África Oriental y la Depresión de Turkana
El Rift de África Oriental es uno de los pocos lugares de la Tierra donde los científicos pueden observar directamente la descomposición de un continente. El equipo de investigación dirigido por Tulane se centró en la Depresión de Turkana, una región entre Kenia y Etiopía, para investigar por qué algunas áreas dentro de este sistema de fisuras permanecen notablemente estables mientras que otras se deforman fácilmente. Esta región proporciona un laboratorio natural para comprender las fuerzas que entran en juego cuando los continentes comienzan a separarse.
Una resistencia inesperada a la deformación
Tradicionalmente, los científicos creían que las áreas que antes se estiraban y adelgazaban serían los lugares más fáciles para que un continente se rompiera. Sin embargo, esta nueva investigación revela un efecto contrario: una parte de la placa tectónica africana, anteriormente sometida a adelgazamiento, ahora muestra una sorprendente resistencia a la deformación. Este comportamiento inesperado provocó una investigación más profunda de los procesos subyacentes.
El papel de un evento de calentamiento pasado
Los hallazgos del equipo apuntan a un evento clave que ocurrió hace aproximadamente 80 millones de años: un importante evento de calentamiento que deshidrató la placa africana. Este evento eliminó el agua y el dióxido de carbono de las profundidades de la placa, dejando una estructura más fuerte y rígida. La eliminación de estos fluidos tiene un profundo impacto en la capacidad de deformación de la placa.
Investigación colaborativa y seguimiento avanzado
El estudio fue una colaboración verdaderamente internacional, que reunió a expertos de la Universidad de Tulane, la Universidad de Montana, el Imperial College de Londres, la Universidad de Addis Abeba en Etiopía y las universidades de Nairobi y Dedan Kimathi en Kenia. El equipo combinó una amplia gama de habilidades científicas y conjuntos de datos para crear visualizaciones detalladas de la estructura y propiedades de la placa.
Monitoreo de terremotos y GPS
“Nuestra investigación colaborativa muestra que el vulcanismo y el estiramiento de placas que forman cuencas profundas evitan las partes delgadas y secas de las placas continentales”. – Martín Musila, Ph.D. candidato en la Universidad de Tulane
Fundamentalmente, los científicos de Tulane encabezaron los esfuerzos de monitoreo del terremoto y del GPS. Desplegando redes de instrumentos, el equipo midió tanto el movimiento constante de la placa como los cambios repentinos causados por los terremotos. Estos datos les permitieron crear mapas tridimensionales que ilustran cómo la deformación y la actividad volcánica evitan efectivamente las zonas previamente adelgazadas, dejando el área más débil relativamente sin cambios.
Implicaciones para comprender la ruptura continental
La investigación aclara cómo los acontecimientos antiguos pueden tener efectos duraderos en las propiedades mecánicas de las placas continentales. La eliminación de agua y CO2 a través de la actividad volcánica ha transformado la estructura de la placa, obstaculizando significativamente el proceso de rifting. Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión de la ruptura continental y la evolución geológica de nuestro planeta, lo que sugiere que los eventos tectónicos pasados desempeñan un papel mucho más importante de lo que se reconocía anteriormente.
Los hallazgos del estudio resaltan la compleja interacción de procesos geológicos en vastas escalas de tiempo, enfatizando el impacto duradero de antiguos eventos de calentamiento en la estabilidad y evolución de los continentes de la Tierra. Los mapas detallados y las técnicas de modelado de los investigadores han proporcionado una nueva y poderosa herramienta para comprender estos procesos, y su trabajo ha abierto vías interesantes para futuras investigaciones sobre la dinámica de la ruptura continental.

























