Las noticias científicas de la semana traen una mezcla de avances, desarrollos extraños y retornos largamente esperados. Desde las profundidades del espacio hasta el mundo submarino, hay mucho que digerir.
Blue Origin toma vuelo: Después de retrasos causados tanto por el clima terrestre como por los desafíos en el espacio, Blue Origin finalmente lanzó su cohete New Glenn el 14 de noviembre. Este hito supuso el despegue exitoso de las naves espaciales ESCAPADE de la NASA, gemelas diseñadas para estudiar la atmósfera de Marte y comprender cómo perdió gran parte de sus gases protectores a lo largo de miles de millones de años. Este segundo lanzamiento del poderoso cohete de 98 metros (321 pies) de altura es un paso importante para Blue Origin mientras compite con SpaceX en la floreciente carrera espacial.
Más que solo basura: Si bien nos centramos en los viajes espaciales, también hay un interés creciente en lo que ya existe: la basura espacial. Una startup, TransAstra, tiene un ambicioso plan para capturar asteroides y satélites desaparecidos utilizando grandes “CaptureBags” inflables. La idea es transformar estos desechos en recursos valiosos, convirtiendo la basura espacial en un tesoro espacial. Esto plantea preguntas interesantes sobre el futuro de la minería espacial y los desafíos de limpiar nuestros vecindarios orbitales.
Volcanes submarinos: la paciencia es una virtud: A veces, incluso los eventos geológicos necesitan un empujón extra. Es posible que Axial Seamount, un volcán frente a la costa de Oregón, no entre en erupción hasta mediados o finales de 2026, retrasando el cronograma que los científicos esperaban inicialmente para diciembre de 2024. ¿Qué está causando este retraso? La cantidad de inflación del suelo necesaria para desencadenar una erupción parece aumentar con cada evento posterior en Axial, lo que sugiere que la acumulación de magma y la compresión de la corteza terrestre desempeñan un papel complejo en sus erupciones.
La amenaza de las supertormentas: Mientras tanto, en nuestro propio planeta, el Caribe enfrenta una amenaza creciente de súper huracanes alimentados por el cambio climático. Estas tormentas son cada vez más fuertes, se forman más rápido y causan una destrucción más generalizada. La intensidad de las recientes temporadas de huracanes ha llevado incluso a algunos científicos a proponer agregar una categoría 6 a la escala de vientos de huracanes de Saffir-Simpson para reflejar con precisión su enorme poder.
Y desde las profundidades de la historia: ¿Recuerdas esas ballenas varadas que generan noticias tan melancólicas? Bueno, siempre hay un lado histórico más oscuro en estos eventos. Esta semana hace cincuenta y cinco años, funcionarios de Oregón decidieron dinamitar un cadáver de cachalote varado en la costa de Oregón, lo que provocó una explosión de sangre y grasa que dejó a los testigos sin palabras.
El futuro es ahora: la IA deja su huella: Desde la exploración espacial hasta los huracanes, parece que la ciencia está dando forma constantemente a nuestro futuro. Pero quizás una de las novedades más interesantes de esta semana esté en el ámbito de la música. Las canciones generadas por IA se están infiltrando en las listas de popularidad, desdibujando la línea entre la creatividad humana y la de las máquinas. Dado que, según se informa, el 97% de los oyentes son incapaces de distinguir la música creada por IA de las composiciones humanas, esto plantea preguntas sobre la naturaleza misma del arte y la originalidad.
























