En varios países, incluido Kenia, se está llevando a cabo un ensayo clínico innovador, NeoSep1, para abordar la creciente crisis de resistencia a los antibióticos en recién nacidos con sepsis. Esta iniciativa se centra en reutilizar antibióticos más antiguos, que a menudo se pasan por alto, para combatir infecciones que cada vez responden menos a los tratamientos actuales.
La amenaza global de la sepsis neonatal
Cada año, se estima que 800.000 recién nacidos mueren a causa de sepsis en todo el mundo, y África representa el 28% de esas muertes. El problema está empeorando porque las bacterias están desarrollando resistencia a los antibióticos estándar, lo que provoca hasta 214.000 muertes neonatales al año por infecciones resistentes a los antimicrobianos. Éste no es simplemente un problema médico; Destaca las consecuencias más amplias del uso excesivo de antibióticos y el lento ritmo de desarrollo de nuevos fármacos.
NeoSep1: un nuevo enfoque para la resistencia a los medicamentos
El ensayo NeoSep1, dirigido por la Asociación Mundial de Investigación y Desarrollo de Antibióticos (GARDP), está probando sistemáticamente combinaciones de antibióticos existentes para identificar tratamientos seguros y eficaces para la sepsis neonatal. Los investigadores ya han reducido las opciones a ocho regímenes potenciales, incluidos dos fármacos más antiguos (fosfomicina y flomoxef) que nunca se han utilizado ampliamente en África para la sepsis a pesar de décadas de eficacia en otros lugares. Estos medicamentos, desarrollados originalmente en las décadas de 1970 y 1980, ahora son genéricos y asequibles, y ofrecen una solución práctica cuando el desarrollo de nuevos antibióticos es demasiado caro y lento.
La ciencia detrás de la reutilización
El ensayo consiste en exponer las bacterias a diferentes combinaciones de antibióticos para determinar cuáles detienen su crecimiento. Este enfoque de prueba directa, realizado en instalaciones de investigación como el Programa de Investigación Kemri-Wellcome Trust (KWTRP) en Kilifi, Kenia, permite una rápida identificación de tratamientos efectivos. Sin embargo, el diagnóstico aún puede tardar hasta cinco días, lo que subraya la urgencia de contar con métodos de diagnóstico más rápidos en los casos de sepsis.
El impacto en las directrices futuras
El estudio, en el que participarán 3.000 bebés de ocho países hasta 2029, tiene como objetivo informar a la Organización Mundial de la Salud y a los gobiernos nacionales para que revisen las directrices de tratamiento existentes. El objetivo final no es sólo identificar las mejores combinaciones de antibióticos, sino también minimizar la exposición innecesaria a los antibióticos, que alimenta la resistencia.
El éxito de NeoSep1 podría mejorar drásticamente las tasas de supervivencia y reducir la carga de sepsis en poblaciones vulnerables. Al revivir medicamentos más antiguos y optimizar su uso, el ensayo ofrece una solución práctica y rentable a un creciente desafío de salud mundial.
























