Los paleontólogos que estudian fósiles notablemente conservados de 160 millones de años de antigüedad de Anchiornis huxleyi – un dinosaurio emplumado de China – han descubierto evidencia de que algunos dinosaurios desarrollaron plumas sin conservar la capacidad de volar. Este hallazgo desafía suposiciones anteriores sobre la progresión lineal del vuelo en los dinosaurios y las aves modernas, revelando una historia evolutiva más compleja.
La complejidad de la evolución del vuelo
Durante décadas, los científicos creyeron que las plumas se desarrollaron principalmente para volar. La nueva investigación sugiere que las plumas pueden haber servido inicialmente para otros propósitos, como aislamiento o exhibición, y que el vuelo evolucionó de forma independiente en algunos linajes de dinosaurios, para luego perderse nuevamente en otros. Esto no es diferente a las aves modernas no voladoras como los avestruces y los pingüinos, que conservan las plumas pero carecen de la capacidad de volar.
El descubrimiento se centra en nueve fósiles de Anchiornis huxleyi excepcionalmente conservados de la Formación Tiaojishan del Jurásico Tardío. Estos fósiles, inusualmente, conservan la coloración original de las plumas de las alas: blancas con puntas negras. Esto permitió a los investigadores examinar no sólo la estructura de las plumas, sino también cómo se mudaban y reemplazaban, un proceso conocido como muda.
Patrones de muda como indicador clave
Los patrones de muda son cruciales: las aves que dependen del vuelo mudan sus plumas de forma gradual y simétrica, lo que garantiza que aún puedan volar durante el proceso. Por el contrario, las aves no voladoras presentan mudas más caóticas e irregulares. Los investigadores descubrieron que los fósiles de Anchiornis huxleyi mostraban este último patrón. El nuevo crecimiento de plumas no estaba alineado con la estructura del ala existente, lo que indica una falta de capacidad de vuelo funcional.
“Basándome en mi familiaridad con las aves modernas, identifiqué un patrón de muda que indicaba que estos dinosaurios probablemente no volaban”, afirmó el paleontólogo de la Universidad de Tel Aviv, Yosef Kiat, autor principal del estudio. El equipo utilizó la coloración de las plumas conservadas para confirmar que las nuevas plumas estaban creciendo en desorden.
Implicaciones para comprender la evolución de los dinosaurios
Este hallazgo es significativo porque demuestra que la evolución del vuelo no fue una progresión simple y progresiva. Los dinosaurios se separaron de otros reptiles hace aproximadamente 240 millones de años, y poco después comenzaron a surgir plumas. Hace 175 millones de años, el linaje Pennaraptora (los antepasados de las aves modernas) había desarrollado plumas, pero algunas especies dentro de ese grupo evidentemente perdieron su capacidad de vuelo.
El estudio, publicado en Communications Biology, subraya que la selección natural no siempre se trata de mejora; A veces, los rasgos se pierden cuando ya no proporcionan una ventaja de supervivencia. Anchiornis huxleyi ahora se une a otros dinosaurios emplumados y no voladores, reforzando la idea de que la evolución de las alas fue mucho más diversa y dinámica de lo que se pensaba anteriormente.
Esta investigación destaca cómo incluso detalles aparentemente menores, como los patrones de muda de las plumas, pueden remodelar nuestra comprensión de la vida antigua.























