Científicos ciudadanos y expertos en vida silvestre han lanzado una búsqueda sin precedentes del caracol peludo alemán (Pseudotrichia rubiginosa ), en peligro crítico de extinción, en las aguas del Támesis de Londres y sus afluentes. Este molusco diminuto y singularmente peludo (no más grande que una uña) está en peligro de extinción en el Reino Unido, a pesar de la evidencia que sugiere que ha habitado estas tierras desde al menos el período Neolítico, y posiblemente incluso antes, cuando el Támesis estaba conectado con el Rin.
Una especie perdida en el tiempo
El caracol peludo alemán no fue registrado oficialmente en Gran Bretaña hasta 1982, pero los registros fósiles revelan su presencia antigua. Su supervivencia es notable, dada su dependencia de hábitats ribereños específicos. Las finas proyecciones parecidas a pelos del caracol en su caparazón le ayudan a retener la humedad y adherirse a las superficies, una adaptación vital en las zonas de mareas fluctuantes donde prospera.
Esfuerzo colaborativo de conservación
Más de 100 voluntarios, coordinados por Citizen Zoo y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), están estudiando meticulosamente los hábitats conocidos y potenciales. Los avistamientos confirmados incluyen lugares cerca de Kew, Richmond, Isleworth y Cody Dock. La iniciativa cuenta con el respaldo del London Wildlife Trust, la Conchological Society y la Autoridad del Puerto de Londres.
Por qué esto es importante
La disminución del caracol pone de relieve la fragilidad de la biodiversidad de Londres. La pérdida de hábitat, la contaminación y la fragmentación son amenazas clave. Los esfuerzos de conservación ahora se centran en restaurar hábitats, gestionar la contaminación y potencialmente trasladar caracoles entre sitios adecuados. La especie es una prioridad en el Plan de Acción de Biodiversidad de Londres y se considera en peligro de extinción en gran parte de Europa, incluida su homónima Alemania.
“Estas encuestas nos ayudarán a comprender cómo le está yendo al caracol y cómo podemos protegerlo… asegurando su futuro en los años venideros”. —Joe Pecorelli, ZSL.
La supervivencia del caracol peludo alemán es más que una simple historia de conservación; es un recordatorio del mundo natural oculto que prospera en los entornos urbanos. La protección de esta especie también salvaguarda los espacios verdes de Londres tanto para la vida silvestre como para las personas.
La búsqueda continúa, instando a los londinenses a prestar más atención a los rincones de la orilla que pasan desapercibidos. El destino de esta antigua especie depende de nuestra conciencia y acción colectivas.
