Blue Origin se ha visto obligada a posponer el lanzamiento de su cohete New Glenn que transporta las sondas gemelas a Marte de la NASA, ESCAPADE, debido a una combinación de condiciones climáticas desafiantes y una nueva restricción federal a los lanzamientos espaciales comerciales. El despegue previsto desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida se canceló pocos minutos antes de su inicio previsto el domingo 9 de noviembre.
Los representantes de Blue Origin citaron violaciones de las “reglas de los cúmulos” como la razón principal del retraso. A pesar de trabajar con ventanas de lanzamiento de respaldo los lunes y martes (10 y 11 de noviembre), la compañía enfrenta un obstáculo adicional: una suspensión temporal de los lanzamientos comerciales diurnos impuesta por la Administración Federal de Aviación (FAA) debido al actual cierre del gobierno. Esto significa que incluso si el clima coopera, Blue Origin debe obtener una excepción de la FAA antes de continuar.
“Estamos trabajando muy estrechamente con nuestros socios de la FAA y con el equipo de la NASA”, explicó Laura Maginnis, vicepresidenta de gestión de misiones de New Glenn de Blue Origin, enfatizando su compromiso con la seguridad y al mismo tiempo esforzándose por cumplir los objetivos de la misión. “Tenemos absolutamente asegurados los días 9 y 10 de noviembre en la gama SLD 45”, aseguró al público, refiriéndose al lanzamiento espacial Delta 45 que supervisa los lanzamientos desde la gama oriental de Florida.
El retraso en el lanzamiento agrava las dificultades existentes para el programa de exploración de Marte de la NASA. La misión ESCAPADE (abreviatura de Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers) representa la primera incursión de la agencia a Marte en cinco años y ya ha sufrido reveses, lo que retrasó su fecha objetivo original hasta octubre de 2024. Estos orbitadores gemelos, construidos por Rocket Lab a un costo de menos de 80 millones de dólares, están diseñados para desentrañar cómo el viento solar y el clima espacial han despojado a Marte de gran parte de su atmósfera con el tiempo, dejando el planeta árido y árido.
Más allá de ESCAPADE, la misión NG-2 de Blue Origin tiene un peso científico adicional: un experimento de comunicaciones por telemetría para ViaSat como parte del Proyecto de Servicios de Comunicaciones de la NASA. Este lanzamiento también marca el segundo vuelo de New Glenn después de su prueba inaugural en enero de 2023, durante la cual el cohete alcanzó con éxito la órbita pero no logró aterrizar su primera etapa en una barcaza designada. Blue Origin espera que este intento tenga más éxito, allane el camino para la reutilización futura y consolide a New Glenn como su vehículo principal para lanzamientos de satélites comerciales, misiones de carga pesada y, eventualmente, vuelos tripulados y no tripulados a la luna a bordo de su módulo de aterrizaje Blue Moon.
Este último retraso pone de relieve cuán complejas pueden ser las colaboraciones internacionales en la exploración espacial, susceptibles a una multitud de desafíos imprevistos que van desde patrones climáticos hasta eventos políticos en la Tierra.
























